Nunca confies en la renguera del perro ni en el llanto de una mujer, dice el dicho.
Es que con nuestras lagrimas faciles y nuestro acto de fragilidad aparente escondemos el mas vil recurso de manipulacion al que podemos llegar a apelar jajaja. Es el acto extremo, el comodin para cortar y quedarse con menos diez en el chinchon. Esto es algo que no deberia estar diciendo o mejor dicho que ningun hombre deberia estar leyendo, pido perdon a mis colegas mujeres por revelar este secreto que hemos y seguiremos utilizando hasta que nuestro sexo opuesto lo permita.
Despues de esconder la cara no por verguenza sino por miedo a que una sonrisa maligna se nos filtre, decimos: No es nada, no me hagas caso. Y ni vale la pena insistir ya que ESA es la estrategia. Nuestra aparente debilidad esconde cual caballo de troya el mas poderoso ejército de recriminaciones. Si uno osa preguntar corre muchos riesgos.
Y aun asi. Vuelven a caer. jajaja hombres!
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3 comentarios:
JAJAJAJJAA
LA MEJORRRRRRRRRRR
jajajjaj HIJA DE PUTA
Maar, me encanta como escribis!
logré hacerme un blog también:
thegreatpreteender
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